martes, 26 de mayo de 2015

miércoles, 20 de mayo de 2015

FISIOLOGÍA Contracción y RelajaciónMuscularTOMASPEREZ 1 2014

COMO SE REALIZA LA CONTRACCIÓN Y RELAJACIÓN MUSCULAR

EN ESTE VÍDEO SE VERA LOS PASOS PREVIOS  QUE DEBEN REALIZAR LAS CÉLULAS PARA LA CONTRACCIÓN Y RELAJACIÓN MUSCULAR

Tejido Muscular





     Se conoce como relajación muscular a lo que ocurre cuando la contracción de un músculo finaliza. De este modo, la relajación implica que las fibras regresan a su lugar original como consecuencia del término de un impulso nervioso.

     Para comprender este concepto, hay que conocer cómo funciona el proceso de contracción muscular. Los músculos, a partir de un estímulo, adquieren una cierta tensión que los lleva a estirarse o a acortarse y que permiten generar una fuerza motora. También existen las contracciones involuntarias (reflejos).

      El tejido muscular es un tejido formado por células contráctiles (miocitos) que se han especializado al máximo para conseguir trabajo mecánico a partir de la energía química gracias a la interacción de las proteínas contráctiles actina y miosina, que se deslizan una sobre la otra haciendo que el músculo se extienda y se recoja. Compone aproximadamente el 40-45 % de la masa de los seres humanos y está especializado en la contracción, lo que permite que se muevan los seres vivos pertenecientes al reino animal.
         Como las celulas musculares están altamente especializadas, sus orgànulos tienen nombres diferentes. La célula muscular en general se conoce como fibra muscular; el citoplasma como sarcoplasma; el retículo endoplásmico lisocomo retículo sarcoplásmico liso; y en ocasiones las mitocondrias como sarcosomas. A la unidad anatómica y funcional se la denomina sarcómero. Debido a que las células musculares son mucho más largas que anchas, a menudo se llaman fibras musculares; pero no por esto deben ser confundidas con la sustancia intercelular forme, es decir las fibras colágenas, reticulares y elásticas, pues estas últimas no están vivas, como la célula muscular.
        mesodermo. El músculo cardíaco tiene su origen en el mesodermo esplácnico, la mayor parte del músculo liso en los mesodermos esplácnico y somático y casi todos los músculos esqueléticos en el mesodermo somático. El tejido muscular consta de tres elementos básicos:

Los tres tipos de músculo derivan del
  1. Las fibras musculares, que suelen disponerse en haces o fascículos.
  2. Una abundante red capilar.
  3. Tejido conectivo fibroso de sostén con blastodermos y fibras colágenas y elásticas. Actúa como sistema de amarre y transmite la tracción de las células musculares para que puedan actuar en conjunto. Además conduce los vasos sanguíneos y la inervación propia de las fibras musculares.





Remodelación Osea




  

Tejido Oseo

El tejido óseo es una variedad de tejido conjuntivo que se caracteriza por su rigidez y su gran resistencia tanto a la tracción como a la compresión
Está formado por la matriz ósea, que es un material intercelular calcificado y por células, que pueden corresponder a:
  • Osteoblastos: Encargados de sintetizar y secretar la parte orgánica de la matriz ósea durante su formación . Se ubican siempre en la superficie del tejido óseo ya que este sólo puede crecer por aposición).
  • Osteocitos: Responsables de la mantención de la matriz ósea , que se ubican en cavidades o lagunas rodeadas por el material intercelular calcificado. La nutrición de los osteocitos depende de canalículos que penetran la matriz ósea y conectan a los osteocitos vecinos entre sí y con canales vasculares que penetran al hueso o que se ubican en las membranas conjuntivas que revisten la superficies del hueso (periostio y endostio)  De hecho ningún osteocito se encuentra a más de una fracción de mm de un capilar sanguíneo
  • Osteoclastos, células responsables de la re absorción del tejido óseo, que participan en los procesos de remodelación de los huesos y pueden encontrarse en depresiones superficiales de la matriz ósea llamadas lagunas de Howship.

Formación y crecimiento del hueso


Quedan formadas así infinidad de diminutas trabéculas cuyo número y disposición permiten distinguir dos tipos de tejido óseo: el compacto, más duro, que constituye la corteza de los huesos, y el esponjoso, menos denso y de aspecto poroso, que contiene la médula ósea. En el nacimiento los huesos están formados por cartílago, que poco a poco es reemplazado por tejido óseo.


Osificacion y Mineralizacion

   La histogénesis del hueso se realiza a traves de dos procesos: la osificación intramembranosa y la osificación endocondral. Ambos procesos producen un hueso histológicamente idéntico. La histogénesis del hueso se acompaña de la resorción ósea. La combinación de la formación y resorción óseas, conocidas en conjunto como remodelación, se da a lo largo de toda la vida, aunque es mas lenta en el hueso secundario que en el hueso primario. 
La osificación puede comenzar en centros de osificación primarios, que se forman en la décimo segunda semana de vida intrauterina, o secundarios, que surgen en el feto a nivel perinatal.

  • Osificación Intramembranosa o directa: proceso por el cual se forma la mayor parte de los huesos planos y corresponde a la formación de tejido óseo a partir del mesenquima fetal. En la zona donde se va a formar hueso, centro de osificación primaria, las células mesenquimáticas estrelladas se diferencian a células osteoprogenitoras que proliferan, aumentando en número, y además se diferencian a osteosteoblastos iniciando la síntesis y secreción del osteoide que luego se mineraliza y forma pequeñas espículas rodeadas de osteoblastos que añaden mas matriz ósea aumentando el grosor de las mismas . Este mecanismo define el crecimiento del hueso por aposición. Al avanzar la osificación, los osteoblastos quedan rodeados de matriz (osteocitos) y las espículas se fusionan originando trabéculas óseas que luego son invadidas por vasos sanguíneos y células mesenquimáticas que se diferencian a médula ósea, originando el hueso esponjoso. El tejido mesenquimático que queda en contacto con este osteoide en formación se diferencia para formar externamente periostio e internamente el endostio.


  • Osificación Endocondral o indirecta: proceso que caracteriza a los huesos largos y base de craneo correspondiente a la formación de tejido óseo a partir de un modelo previo y a escala de cartílago hialino a partir del mesenquima, e implica el desarrollo de centros de osificación primarios y secundarios. Una vez establecido el modelo cartilaginoso, este aumenta de tamaño por crecimiento intersticial y aposicional. En el pericondrio que rodea la zona media del modelo, futura diáfisis, las células se diferencian a osteoprogenitoras lo que define esta cubierta en adelante como periostio. Las células activadas forman osteoblastos que comienzan a sintetizar y secretar matriz ósea constituyendo un manguito o collar óseo subperióstico alrededor del modelo y del que depende el crecimiento en grosor del hueso largo. Los condrocitos en la cercania del hueso se hipertrofian y la matriz cartilaginosa se calcifica razón por la cual se dificulta la difusión de nutrientes causando las muerte de los condrocitos, permaneciendo solo un armazon cartilaginoso. Algunas células periósticas migran junto con brotes vasculares que invaden la cavidad en el modelo. Alli se diferencian a osteoblastos e inician la sintesis y deposito de osteoide sobre la matriz cartilaginosa formandose espículas mixtas. Histologicamente se reconocen por la mezcla entre la basofilia del cartilago y la acidofilia del osteoide depositado sobre. Las espículas crecen por aposición de mas osteoide o bien sufren resorción a medida que se forman nuevas espículas. Conforme se agranda la cavidad medular en la diafisis, se pueden reconocer distintas zonas en el cartílago de cada extremo del molde, las epífisis. Alli aparecen los centro de osificación secundaria que permite el reconocimeinto del cartilago hialino articular y el cartilago epifisiario. El mecanismo por el cual crecen los huesos largos depende de la presencia de cartílago en sus epífisis durante todo el periodo de crecimiento.
 Se definen zonas con características especiales a lo largo del cartilago epifisiario.

  • Zona de reposo: tejido cartilaginoso con distribución normal.
  • Zona de proliferación: Condrocitos entran en mitosis y comienzan a proliferar.
  • Zona de hipertrofia: Condrocitos aumentan de tamaño y sintetizan abundante matriz cartilaginosa.
  • Zona de calcificación: Matriz cartilaginosa calcificada y los condrocitos entran en proceso de apoptosis
  • Zona de osificación: Osteoblastos inician deposito de matriz ósea sobre la matriz cartilginosa calcificada.

Homeostasis del calcio
La homeostasis comprende todo el conjunto de mecanismos reguladores que permite a los sistemas biológicos mantener la estabilidad necesaria para la supervivencia.
Una parte importante de la homeostasis es el control de las concentraciones séricas de calcio, magnesio y fósforo, las cuales varían dentro de un margen muy pequeño en el ser vivo. Esto obedece a que dichos cationes participan en un gran número de fenómenos metabólicos del organismo.
El calcio es muy importante en la conducción nerviosa, en la excitabilidad de la placa neuromuscular, es indispensable para establecer el potencial de membrana en las células excitables, forma parte del mecanismo secretor de diversas hormonas y de muchas enzimas citoplasmáticas, formando habitualmente complejos con la calmodulina. Además participa en la neurotransmisión, la mitosis y división celular, la fecundación y la coagulación sanguínea, y es el principal catón en la estructura cristalina de huesos y dientes.
 La homeostasis mineral se mantiene por la interacción de dos grandes sistemas: un sistema hormonal que puede considerarse como el componente modulador en el cual la hormona paratiroidea y la vitamina D tienden a conservar minerales y a elevar su concentración en el plasma. Por su parte la calcitonina tiende a disminuir la concentración de los minerales en el plasma. El otro componente, que es el efector, está constituido por un grupo de órganos blanco, cuyas principales funciones son la adquisición de minerales a partir de la dieta, su remoción o almacenamiento en las reservas corporales y su eliminación o conservación en los líquidos corporales.